sábado, 25 de junio de 2011
JOHN ELLIOT: EL CARÁCTER ÉTICO DE LA PEDAGOGÍA
El profesor John Elliot, pensador y pedagogo reconocido internacionalmente como uno de los grandes precursores de la reforma de la práctica docente desde la década de los 80 del siglo pasado (junto con Lawrence Stenhouse y Barry MacDonald, entre otros), se caracteriza especialmente por reafirmar y profundizar la dimensión ética de la educación.
Además, Elliott ha hecho resaltar que el valor de la práctica docente se encuentra no sólo en los resultados finales a que se dirige, no sólo en los objetivos que se propone lograr, sino en la misma intencionalidad educativa, esto es, en los principios y valores que rigen y conducen el proceso formativo del alumno. Elliot afirma que "una acción educativa no es la producción de estados finales extrínsecos, sino las cualidades intrínsecas que se ponen de manifiesto en la misma forma de llevar a cabo la acción (…) el significado intrínseco de las tareas e intercambios en los que se implican los alumnos, es el que va definiendo paulatina pero progresivamente el sentido y la calidad del desarrollo de los diferentes aspectos de su personalidad".
Estas reflexiones lo llevan a tratar el tema del aprendizaje significativo, que será aquél en el que los alumnos no gasten su tiempo en la realización de actividades y en aprender contenidos sin tener ninguna razón o sentido para ello, sino que, por el contrario, tengan herramientas didácticas para no sólo aprender contenidos sino, además, el sentido y la necesidad de saberlos, no tanto de memoria, sino en la aplicación práctica y creativa de ese aprendizaje al interior de sus vidas. Así, se puede ver que en el aprendizaje significativo los estudiantes, además de aprender cosas, logran entender la naturaleza y necesidad de esos conocimientos, así como la mecánica del proceso, formándose a la vez íntegramente como personas (esto es, "consolidando una forma de concebir la realidad y su intervención en ella").
Cabe recordar aquí que el concepto «Ética», en razón de su etimología y de la tradición filosófica occidental, también significa "construcción del propio carácter"; en este sentido, una pedagogía de carácter ético y un aprendizaje significativo serán aquellos que conduzcan al alumno al conocimiento, pero también a la formación de su propio carácter. John Elliot y Ángel I. Pérez hacen hincapié en que es tan importante el proceso (educativo) como los resultados; importa el producto, pero también los medios para conseguirlo.
Los valores, afirma, se encuentran precisamente en la práctica educativa. "Desde su punto de vista, y para no traicionar el propósito ético de toda actividad educativa, los objetivos pedagógicos deben analizarse para transformarlos en principios de procedimiento que rijan los intercambios y las actividades en el aula (…) Los valores educativos deben realizarse en los procesos de enseñanza-aprendizaje que tienen lugar en el aula y no a través de los mismos para la consecución rápida y eficaz de unos objetivos preestablecidos".
"Elliott defiende con énfasis la necesaria reflexión conjunta de fines y medios y el análisis crítico de los instrumentos y procedimientos educativos". Las actividades e intercambios que tienen lugar en el aula (el proceso pedagógico) se consideran verdaderamente educativos (o sea, éticos) cuando realizan los valores éticos de la comunidad; cuando, además de lograr el "conocimiento" (resultado final del proceso) requerido en los estudiantes, los hace reflexivos, críticos y creativos con respecto a la realidad.
Por Andrés Martínez Pardo
jueves, 16 de diciembre de 2010
LOS BENEFICIOS FÍSICOS DE LAS VACACIONES
Sufriríamos menos enfermedades si tomáramos nuestras vacaciones en lapsos cortos y frecuentes.
El profesor Pierre Delbarre, del Cochin Park Royal Hospiral de París, es uno de los pocos médicos del mundo que han investigado las implicaciones de las vacaciones para la salud. También resalta los beneficios de las vacaciones breves, regulares. ‘Imperativos biológicos’ demandan que tomemos dos o tres períodos de vacaciones de entre ocho y diez días por año, dice.
Una gran virtud de una vacación bien elegida es que nos permite seguir relajados aun después de regresar a casa y continuar con nuestras responsabilidades y tareas cotidianas. En los últimos años se ha hecho posible estimar la velocidad con que se relajan los individuos al finalizar su día de trabajo, mediante la medición de la tasa de disminución de los niveles de las hormonas del stress.
A algunas personas se las considera de ‘lenta disminución de epinefrina’ porque les resulta difícil ‘desenchufarse’ y reducir sus niveles de sangre de la epinefrina, la hormona clave del stress (noradrenalina). Otros tienen la capacidad de cambiar rápidamente de un estado de gran excitación a uno de relajación mental y física. Estas personas que logran una ‘disminución rápida de epinefrina’ son afortunadas porque logran reducir en gran medida su carga diaria de stress.
Pruebas realizadas en un grupo de obreros industriales revelaron que la velocidad con que se logra la relajación aumentaba durante un tiempo después de que los miembros del grupo habían estado de vacaciones. Si tomamos algunos días de descanso a intervalos regulares es posible hacer más efectivo este efecto de transporte.
Vacaciones breves como éstas proporcionan una cura de convalecencia natural. Ello constituye sin duda uno de los principales motivos por los cuales los japoneses combinan una tasa extraordinariamente alta de enfermedades relacionadas con el stress con el menor registro en el mundo de días de vacaciones. (Los obreros japoneses sólo aprovechan el 60% de las vacaciones anuales a las que tienen derecho).
Profesores y estudiantes a tomar en serio unas merecidas vacaciones para emprender con energía necesaria las actividades del año próximo.
www.inteligencia-emocional.org
El profesor Pierre Delbarre, del Cochin Park Royal Hospiral de París, es uno de los pocos médicos del mundo que han investigado las implicaciones de las vacaciones para la salud. También resalta los beneficios de las vacaciones breves, regulares. ‘Imperativos biológicos’ demandan que tomemos dos o tres períodos de vacaciones de entre ocho y diez días por año, dice.
Una gran virtud de una vacación bien elegida es que nos permite seguir relajados aun después de regresar a casa y continuar con nuestras responsabilidades y tareas cotidianas. En los últimos años se ha hecho posible estimar la velocidad con que se relajan los individuos al finalizar su día de trabajo, mediante la medición de la tasa de disminución de los niveles de las hormonas del stress.
A algunas personas se las considera de ‘lenta disminución de epinefrina’ porque les resulta difícil ‘desenchufarse’ y reducir sus niveles de sangre de la epinefrina, la hormona clave del stress (noradrenalina). Otros tienen la capacidad de cambiar rápidamente de un estado de gran excitación a uno de relajación mental y física. Estas personas que logran una ‘disminución rápida de epinefrina’ son afortunadas porque logran reducir en gran medida su carga diaria de stress.
Pruebas realizadas en un grupo de obreros industriales revelaron que la velocidad con que se logra la relajación aumentaba durante un tiempo después de que los miembros del grupo habían estado de vacaciones. Si tomamos algunos días de descanso a intervalos regulares es posible hacer más efectivo este efecto de transporte.
Vacaciones breves como éstas proporcionan una cura de convalecencia natural. Ello constituye sin duda uno de los principales motivos por los cuales los japoneses combinan una tasa extraordinariamente alta de enfermedades relacionadas con el stress con el menor registro en el mundo de días de vacaciones. (Los obreros japoneses sólo aprovechan el 60% de las vacaciones anuales a las que tienen derecho).
Profesores y estudiantes a tomar en serio unas merecidas vacaciones para emprender con energía necesaria las actividades del año próximo.
www.inteligencia-emocional.org
sábado, 17 de julio de 2010
HARVARD, EL LEGADO DE UN PASTOR
Harvard fue fundada en 1636, como un colegio (college) inglés, por las autoridades de la colonia de Massachusets, dieciséis años después de la llegada de los peregrinos del Mayflower a Plymouth. El presupuesto votado para su creación fue de 400 libras, y en 1638 se ordenó que la ciudad que crecería a su alrededor fuera llamada Cambridge, en memoria de la universidad inglesa en donde se habían educado unos 70 hombres destacados de la colonia. Es interesante señalar que por 1646 había entre los colonos unos 130 exalumnos de Oxford y Cambridge. Los estatutos fueron votados en 1650 por la Corte General de Massachusetts, 15 de cuyos 43 miembros eran graduados de universidades inglesas. Su nombre fue adoptado en honor de su primer benefactor, John Harvard, un pastor puritano joven el cual, al morir en 1638, dejó su biblioteca de 260 libros y la mitad de su fortuna (780 libras) a la nueva institución. El colegio inició sus actividades con un maestro y nueve estudiantes. Ya en 1643 se establece la primera bolsa de becas con una donación de Ann Radcliffe, Lady Mowlson, viuda del alcalde (lord mayor) de Londres.
Dado que no hay equivalente europeo continental a los colegios ingleses y americanos, es útil precisar lo que son: unidades de enseñanza y residenciales integradas por profesores y alumnos, cuyo objetivo es proporcionar a estos últimos una educación humanista (o en “artes liberales”, tanto en letras como en ciencias). De ahí que aun hoy en día, Harvard College confiere sólo dos títulos: Bachelor of Arts (AB), el predominante, o Bachelor of Science (SB), según sea la especialización de los estudios. Pero cualquiera que sea esta última, todos los estudiantes deben tomar cursos en las dos áreas. La duración de estos estudios es en principio de cuatro años.
Los estatutos aprobados en 1650 crearon una corporación independiente que se perpetuaría a si misma, integrada por un presidente, un tesorero y cinco socios (fellows), cuyas responsabilidades eran promulgar las normas administrativas, controlar el dinero del colegio, y nombrar a los profesores y personal administrativo; no obstante, todas estas decisiones están sujetas a confirmación por la Junta de Control (Board of Overseers, establecida en 1642), la cual tenía el poder de refrendar o rechazar todos los actos de la corporación. Es fascinante pensar que esta organización, notable por su sencillez y transparencia, ha perdurado sin cambio hasta nuestros días. Esta corporación de dominio público es la más antigua de los Estados Unidos.
Por josecanosa.com
Dado que no hay equivalente europeo continental a los colegios ingleses y americanos, es útil precisar lo que son: unidades de enseñanza y residenciales integradas por profesores y alumnos, cuyo objetivo es proporcionar a estos últimos una educación humanista (o en “artes liberales”, tanto en letras como en ciencias). De ahí que aun hoy en día, Harvard College confiere sólo dos títulos: Bachelor of Arts (AB), el predominante, o Bachelor of Science (SB), según sea la especialización de los estudios. Pero cualquiera que sea esta última, todos los estudiantes deben tomar cursos en las dos áreas. La duración de estos estudios es en principio de cuatro años.
Los estatutos aprobados en 1650 crearon una corporación independiente que se perpetuaría a si misma, integrada por un presidente, un tesorero y cinco socios (fellows), cuyas responsabilidades eran promulgar las normas administrativas, controlar el dinero del colegio, y nombrar a los profesores y personal administrativo; no obstante, todas estas decisiones están sujetas a confirmación por la Junta de Control (Board of Overseers, establecida en 1642), la cual tenía el poder de refrendar o rechazar todos los actos de la corporación. Es fascinante pensar que esta organización, notable por su sencillez y transparencia, ha perdurado sin cambio hasta nuestros días. Esta corporación de dominio público es la más antigua de los Estados Unidos.
Por josecanosa.com
EL PADRE DE LA PEDAGOGIA
Jan Amos Komenský (nombre en checo pronunciado), en latín Comenius, derivando actualmente en el apellido Commentz (Uherský Brod, Moravia, 28 de marzo de 1592 - Ámsterdam, 15 de noviembre de 1670) fue un teólogo, filósofo y pedagogo nacido en la actual República Checa. Fue un hombre cosmopolita y universal, convencido del importante papel de la educación en el desarrollo del hombre. La obra que le dio fama por toda Europa y es considerada como la más importante es Didáctica Magna, y su primera edición apareció en el año de 1679.. Le dio real importancia al estudio de las lenguas y creó una obra llamada Puerta Abierta a las Lenguas.
Se le conoce como el Padre de la Pedagogía, ya que fue quien la estructuró como ciencia autónoma y estableció sus primeros principios fundamentales. En su obra ¨Las Nuevas Realidades¨, Peter Drucker realza la posición de Comenio como el inventor del libro de texto, en un intento (exitoso por cierto) de incentivar la autonomía del proceso formativo para evitar que el gobierno católico eliminara del todo al protestantismo en la República Checa. ¨Si la gente lee la biblia en casa, no podrán confundirse¨ fue el pensamiento de Comenio.
Los grandes aportes realizados a la Pedagogía, sus viajes por diferentes países de Europa (en muchos de ellos, invitado por reyes y gobernadores), y la alta preparación y constancia en su labor de educar, le valieron el título de "Maestro de Naciones".
Tomado de Wikipedia
martes, 5 de enero de 2010
LIBERTAD DE CULTO EN LA ESCUELA
"Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia"(1)
REFLEXIONES
1. "Con esta breve alusión a la legislación, pretendemos indicar que la presencia del área de Religión en el currículo escolar, no vulnera ningún derecho basico sino que, al contrario, contribuye al cumplimiento de los mismos, colaborando en la formación integral de los alumnos y garantizando el derecho que asiste a los padres y alumnos a recibir enseñanza religiosa y moral según sus convicciones. Forma parte del ordenamiento jurídico básico constitucional del Estado asegurar el derecho a la formación religiosa y moral de todos los ciudadanos, y es un deber de los poderes públicos garantizarlo en el ámbito escolar.
2. La presencia de la enseñanza de la cultura religiosa en la escuela no es una Cuestión ideológica, sino que es un derecho fundamental de la persona, en tanto en cuanto constituye parte de su identidad y la de su entorno (independientemente de que sea o no creyente).
3. Por otra parte ¿no es ideológico el oponerse de manera visceral a la presencia de la religión en la escuela?. Si se cuestiona esta área podría ponerse en cuestión la presencia de cualquier otra. Toda campaña contra la religión es ideológica y recuerda a tiempos pasados (hagamos memoria histórica sin sesgos)".(2)
4. Cada confesión estira para su lado, éste es el problema.
Los conflictos interconfesionales y los intereses particulares siguen impidiendo un diálogo real entre pedagogos, investigadores, padres de familia, líderes religiosos, políticos y estudiantes. Cada uno quiere su pedazo del pastel pero al final todos quedan con hambre. En la medida que no exista conciencia de que es necesaria la unidad en la diversidad, sin que diversidad signifique aislamiento, enfrentamiento, feudo, nuestros niños, niñas y jóvenes seguirán recibiendo una educación sin la calidad que merece esta área de Religión como dimensión humana.(3)
Creo y defiendo que la enseñanza de la Religión en un País creyente como el nuestro debe ser cristocéntrica pero basada en el amor y el respeto por las otras confesiones no cristianas.
(1)Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU 10-12-48)
(2)la religión en la escuela ¿Por qué es un problema?, www.vozclasereligion.org
(3)El confesor, Los 5 problemas de la educación religiosa, www.eltiempo.com/blog
REFLEXIONES
1. "Con esta breve alusión a la legislación, pretendemos indicar que la presencia del área de Religión en el currículo escolar, no vulnera ningún derecho basico sino que, al contrario, contribuye al cumplimiento de los mismos, colaborando en la formación integral de los alumnos y garantizando el derecho que asiste a los padres y alumnos a recibir enseñanza religiosa y moral según sus convicciones. Forma parte del ordenamiento jurídico básico constitucional del Estado asegurar el derecho a la formación religiosa y moral de todos los ciudadanos, y es un deber de los poderes públicos garantizarlo en el ámbito escolar.
2. La presencia de la enseñanza de la cultura religiosa en la escuela no es una Cuestión ideológica, sino que es un derecho fundamental de la persona, en tanto en cuanto constituye parte de su identidad y la de su entorno (independientemente de que sea o no creyente).
3. Por otra parte ¿no es ideológico el oponerse de manera visceral a la presencia de la religión en la escuela?. Si se cuestiona esta área podría ponerse en cuestión la presencia de cualquier otra. Toda campaña contra la religión es ideológica y recuerda a tiempos pasados (hagamos memoria histórica sin sesgos)".(2)
4. Cada confesión estira para su lado, éste es el problema.
Los conflictos interconfesionales y los intereses particulares siguen impidiendo un diálogo real entre pedagogos, investigadores, padres de familia, líderes religiosos, políticos y estudiantes. Cada uno quiere su pedazo del pastel pero al final todos quedan con hambre. En la medida que no exista conciencia de que es necesaria la unidad en la diversidad, sin que diversidad signifique aislamiento, enfrentamiento, feudo, nuestros niños, niñas y jóvenes seguirán recibiendo una educación sin la calidad que merece esta área de Religión como dimensión humana.(3)
Creo y defiendo que la enseñanza de la Religión en un País creyente como el nuestro debe ser cristocéntrica pero basada en el amor y el respeto por las otras confesiones no cristianas.
(1)Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU 10-12-48)
(2)la religión en la escuela ¿Por qué es un problema?, www.vozclasereligion.org
(3)El confesor, Los 5 problemas de la educación religiosa, www.eltiempo.com/blog
lunes, 28 de diciembre de 2009
EL PROFE FREIRE
Hijo de una familia de clase media de Recife, Brasil, nació el 19 de septiembre de 1921. Freire conoció la pobreza y el hambre durante la Gran Depresión de 1929, una experiencia que formaría sus preocupaciones por los pobres y que le ayudaría a construir su perspectiva educativa.
Freire se matriculó en la Universidad de Recife en 1943, en la Facultad de Derecho, donde estudió filosofía y psicología del lenguaje al mismo tiempo. Se incorporó en la burocracia legal pero nunca practicó la abogacía, sino que prefirió dar clases de portugués en secundaria. En 1944 se casó con Elza Maia Costa de Oliveira, que era profesora de primaria. Tuvieron cinco hijos y colaboraron por el resto de su vida.
En 1946 Freire fue nombrado Director del Departamento de Educación y Cultura del Servicio Social en el estado de Pernambuco, estado del que su ciudad natal es capital. Trabajando principalmente entre los pobres que no sabían leer ni escribir, Freire empezó a adoptar un método no ortodoxo de lo que puede ser considerado una variación de la teología de la liberación. En esa época, leer y escribir era un requisito para votar en las elecciones presidenciales brasileñas.
En 1961 fue nombrado director del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Recife, y en 1962 tuvo la primera oportunidad de aplicar de manera significativa sus teorías, cuando se les enseñó a leer y escribir a 300 trabajadores de plantíos de caña de azúcar en tan solo 45 días. En respuesta a estos buenos resultados, el gobierno brasileño aprobó la creación de miles de círculos culturales en todo el país.
En 1964 un golpe de estado militar puso fin al proyecto: Freire fue encarcelado como traidor durante 70 días. Tras un breve exilio en Bolivia, Freire trabajó en Chile durante cinco años para el Movimiento Demócrata Cristiano por la Reforma Agraría, y la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas.
En 1967 Freire publicó su primer libro, Educación como práctica de la libertad. El libro fue bien recibido, y se le ofreció el puesto de profesor visitante en la Universidad de Harvard en 1969. El año anterior, escribió su famoso libro, La pedagogía del oprimido, que fue publicado en inglés y en español en 1970. Debido al conflicto político entre las sucesivas dictaduras militares autoritarias y el Freire socialista cristiano, el libro no fue publicado en Brasil sino hasta 1974, cuando el general Ernesto Geisel tomó control de Brasil e inició su proceso de liberación cultural.
Freire se matriculó en la Universidad de Recife en 1943, en la Facultad de Derecho, donde estudió filosofía y psicología del lenguaje al mismo tiempo. Se incorporó en la burocracia legal pero nunca practicó la abogacía, sino que prefirió dar clases de portugués en secundaria. En 1944 se casó con Elza Maia Costa de Oliveira, que era profesora de primaria. Tuvieron cinco hijos y colaboraron por el resto de su vida.
En 1946 Freire fue nombrado Director del Departamento de Educación y Cultura del Servicio Social en el estado de Pernambuco, estado del que su ciudad natal es capital. Trabajando principalmente entre los pobres que no sabían leer ni escribir, Freire empezó a adoptar un método no ortodoxo de lo que puede ser considerado una variación de la teología de la liberación. En esa época, leer y escribir era un requisito para votar en las elecciones presidenciales brasileñas.
En 1961 fue nombrado director del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Recife, y en 1962 tuvo la primera oportunidad de aplicar de manera significativa sus teorías, cuando se les enseñó a leer y escribir a 300 trabajadores de plantíos de caña de azúcar en tan solo 45 días. En respuesta a estos buenos resultados, el gobierno brasileño aprobó la creación de miles de círculos culturales en todo el país.
En 1964 un golpe de estado militar puso fin al proyecto: Freire fue encarcelado como traidor durante 70 días. Tras un breve exilio en Bolivia, Freire trabajó en Chile durante cinco años para el Movimiento Demócrata Cristiano por la Reforma Agraría, y la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas.
En 1967 Freire publicó su primer libro, Educación como práctica de la libertad. El libro fue bien recibido, y se le ofreció el puesto de profesor visitante en la Universidad de Harvard en 1969. El año anterior, escribió su famoso libro, La pedagogía del oprimido, que fue publicado en inglés y en español en 1970. Debido al conflicto político entre las sucesivas dictaduras militares autoritarias y el Freire socialista cristiano, el libro no fue publicado en Brasil sino hasta 1974, cuando el general Ernesto Geisel tomó control de Brasil e inició su proceso de liberación cultural.
miércoles, 23 de diciembre de 2009
¿SABES QUIEN FUE PIAGET?
(Neuchâtel, Suiza, 1896-Ginebra, 1980) Psicólogo suizo. Jean Piaget se licenció y doctoró (1918) en biología en la Universidad de su ciudad natal. A partir de 1919 inició su trabajo en instituciones psicológicas de Zurich y París, donde desarrolló su teoría sobre la naturaleza del conocimiento.
Publicó varios estudios sobre psicología infantil y, basándose fundamentalmente en el crecimiento de sus hijos, elaboró una teoría de la inteligencia sensoriomotriz que describía el desarrollo espontáneo de una inteligencia práctica, basada en la acción, que se forma a partir de los conceptos incipientes que tiene el niño de los objetos permanentes del espacio, del tiempo y de la causa.
Para Piaget, los principios de la lógica comienzan a desarrollarse antes que el lenguaje y se generan a través de las acciones sensoriales y motrices del bebé en interacción con el medio. Piaget estableció una serie de estadios sucesivos en el desarrollo de la inteligencia:
1. Estadio de la inteligencia sensoriomotriz o práctica, de las regulaciones afectivas elementales y de las primeras fijaciones exteriores de la afectividad. Esta etapa constituye el período del lactante y dura hasta la edad de un año y medio o dos años; es anterior al desarrollo del lenguaje y del pensamiento propiamente dicho.
2. Estadio de la inteligencia intuitiva, de los sentimientos interindividuales espontáneos y de las relaciones sociales de sumisión al adulto. Esta etapa abarca desde los dos a los siete años. En ella nace el pensamiento preoperatorio: el niño puede representar los movimientos sin ejecutarlos; es la época del juego simbólico y del egocentrismo y, a partir de los cuatro años, del pensamiento intuitivo.
3. Estadio de las operaciones intelectuales concretas, de los sentimientos morales y sociales de cooperación y del inicio de la lógica. Esta etapa abarca de los siete a los once-doce años.
4. Estadio de las operaciones intelectuales abstractas, de la formación de la personalidad y de la inserción afectiva e intelectual en la sociedad de los adultos (adolescencia).
Jean Piaget ocupa uno de los lugares más relevantes de la psicología contemporánea y, sin lugar a dudas, el más destacado en el campo de la psicología infantil. Las universidades de Harvard, París, Bruselas y Río de Janeiro le otorgaron el título de doctor honoris causa.
Realizó múltiples estudios y escribió un gran número de libros; las obras más importantes de Piaget son El lenguaje y el pensamiento en el niño (1923); La representación del mundo en el niño (1926); El nacimiento de la inteligencia en el niño (1936); La psicología de la inteligencia (1947); Tratado de lógica (1949); Introducción a la epistemología genética (1950); Seis estudios de psicología (1964); Memoria e inteligencia (1968), y El desarrollo del pensamiento (1975).
Tomado de Biografías y Vidas
Publicó varios estudios sobre psicología infantil y, basándose fundamentalmente en el crecimiento de sus hijos, elaboró una teoría de la inteligencia sensoriomotriz que describía el desarrollo espontáneo de una inteligencia práctica, basada en la acción, que se forma a partir de los conceptos incipientes que tiene el niño de los objetos permanentes del espacio, del tiempo y de la causa.
Para Piaget, los principios de la lógica comienzan a desarrollarse antes que el lenguaje y se generan a través de las acciones sensoriales y motrices del bebé en interacción con el medio. Piaget estableció una serie de estadios sucesivos en el desarrollo de la inteligencia:
1. Estadio de la inteligencia sensoriomotriz o práctica, de las regulaciones afectivas elementales y de las primeras fijaciones exteriores de la afectividad. Esta etapa constituye el período del lactante y dura hasta la edad de un año y medio o dos años; es anterior al desarrollo del lenguaje y del pensamiento propiamente dicho.
2. Estadio de la inteligencia intuitiva, de los sentimientos interindividuales espontáneos y de las relaciones sociales de sumisión al adulto. Esta etapa abarca desde los dos a los siete años. En ella nace el pensamiento preoperatorio: el niño puede representar los movimientos sin ejecutarlos; es la época del juego simbólico y del egocentrismo y, a partir de los cuatro años, del pensamiento intuitivo.
3. Estadio de las operaciones intelectuales concretas, de los sentimientos morales y sociales de cooperación y del inicio de la lógica. Esta etapa abarca de los siete a los once-doce años.
4. Estadio de las operaciones intelectuales abstractas, de la formación de la personalidad y de la inserción afectiva e intelectual en la sociedad de los adultos (adolescencia).
Jean Piaget ocupa uno de los lugares más relevantes de la psicología contemporánea y, sin lugar a dudas, el más destacado en el campo de la psicología infantil. Las universidades de Harvard, París, Bruselas y Río de Janeiro le otorgaron el título de doctor honoris causa.
Realizó múltiples estudios y escribió un gran número de libros; las obras más importantes de Piaget son El lenguaje y el pensamiento en el niño (1923); La representación del mundo en el niño (1926); El nacimiento de la inteligencia en el niño (1936); La psicología de la inteligencia (1947); Tratado de lógica (1949); Introducción a la epistemología genética (1950); Seis estudios de psicología (1964); Memoria e inteligencia (1968), y El desarrollo del pensamiento (1975).
Tomado de Biografías y Vidas
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